Las creencias son uno de los principales factores para triunfar o fracasar en cualquier cosa, porque pueden acercarte o alejarte de tus metas, además que influyen directamente en cualquier acción que se quiera realizar. Y esto aplica también para los interesados en realizar una carrera como agente de seguros.
La mayoría de los agentes no nacieron anhelando serlo, casi siempre llegan a la industria buscando un trabajo que les permita asumir sus gastos sin ningún problema, algunos se frustran y se van, otros se quedan y se convierten en profesionales exitosos. Además los intermediarios tienen un estereotipo negativo, porque la mayoría de la gente piensa que no es un trabajo como tal y que es para personas que fracasaron en otros ámbitos. Nada más lejos de la verdad, pero el sistema de creencias desarrolla pensamientos alejados totalmente de la realidad. Por ello los promotores tienen la compleja labor de sacar este tipo de ideas negativas de todos los agentes nuevos y mostrarles la grandeza de la profesión.
El agente debe asumirse como un empresario que ayuda a las personas a mejorar su vida y su futuro, además debe tener muy claro que tiene las armas suficientes para crecer económica y profesionalmente si le pone el empeño adecuado. Las oportunidades en esta profesión son muchas, pero todo depende del poder mental y de la disciplina con la que se realice este trabajo. Los agentes de seguros son profesionales que tienen el poder de crear conciencia en las personas para proteger a sus familias y a su patrimonio.
La actividad en campo es uno de los grandes retos para cualquier aspirante, porque ahí se demuestran las verdaderas aptitudes para la profesión y es donde las expectativas pueden devenir en frustración; además puede demostrar quién sí tiene lo necesario para seguir en esta carrera y quién debería pensar dedicarse a otra actividad más afín a su perfil.
Establecerse objetivos es también importante, pero deben ser reales y alcanzables, porque si son desmedidos, puede perderse la motivación. Ir cumpliendo metas modestas, los llevará poco a poco a lograr cosas más grandes. Si realizan planes de acción prácticos y realizables el éxito llegará en algún momento.
*Con información de Revista Mexicana de Seguros