Si ya te convertiste en un agente exitoso, jamás olvides a aquellas personas que te ayudaron a lograrlo. Clientes, promotores, jefes, amigos y familiares que hayan colaborado en tu camino, merecen tu gratitud siempre.
La mayoría de los clientes que se acercan a un agente buscan una relación a largo plazo, lo cual debe ser recíproco. Lamentablemente, muchos intermediarios cuando empiezan a tener éxito se olvidan de sus primeros clientes y se vuelven muy selectivos. Hay que recordar que esos primeros clientes confiaron en ti, aun con tu inexperiencia y cuando estabas aprendiendo las minucias del negocio y todavía siguen contigo, además de que seguramente te llevaron nuevos prospectos a través de sus referencias
¿Por qué debes conservar a tus primeros clientes para siempre?
- La primera razón es que no te ofrecen muchas complicaciones, la mayoría no son demandantes y conocen a la perfección tu manera de trabajar. Además, normalmente renuevan sus pólizas sin ningún problema y saben hacer negocio de forma educada y respetuosa.
- Admiran tu trabajo y siempre que pueden recomiendan tus servicios. Reconocen la relación contigo a largo plazo como un símbolo de lealtad y confianza que les da muchos beneficios.
- Pueden identificar con mayor facilidad las oportunidades de negocio y son una gran referencia, porque entienden las dudas y necesidades de tus nuevos clientes.
- No son problemáticos en materia de tarifas y pagos, porque reconocen tu trabajo. No te chantajean buscando que les bajes los precios, porque por algo llevan tanto tiempo contigo.
- Contratan nuevos productos y coberturas, porque sus necesidades van cambiando a medida que envejecen. Tú puedes brindarles la solución que buscan si quieren invertir, contratar un seguro para el retiro, asegurar su casa, ayudar a sus hijos y nietos con los gastos en educación, etc.
- Heredan tus servicios a familiares más jóvenes, por lo cual tendrás más relaciones a largo plazo porque los nuevos prospectos necesitan un intermediario en el que puedan confiar totalmente.
- Con el tiempo, la relación agente-cliente va más allá de una relación meramente comercial y pueden convertirse en amigos.
Fuente: El Asegurador