La pandemia cambió todos los procesos que integran al sector asegurador, tanto agente como aseguradoras tuvieron que modificar sus formas de trabajar e incorporaron a la tecnología como parte fundamental de sus actividades. Afortunadamente, la mayoría de los actores del sector entendieron que la tecnología era el camino para cambiar la manera de trabajar, expandir sus horizontes y adaptarse a la nueva realidad. La digitalización y el uso de herramientas tecnológicas se convirtieron en prioridad, si se quería evolucionar, mantener la competitividad y evitar el rezago.
Al principio de la pandemia, el proceso de reclutamiento se volvió más complejo, porque para un promotor conocer en persona a los posibles agentes es fundamental para tomar la decisión correcta. Los promotores lo resolvieron de la mejor forma posible implementando un modelo híbrido en el que todo el proceso se realizaba virtualmente, pero la entrevista final era en persona, solo así se podía tomar la decisión más acertada.
La emergencia sanitaria trajo consigo mucha deserción por parte de los nuevos agentes, porque muchos de ellos se sintieron solos sin las asesorías presenciales de sus mentores o sin el apoyo de la compañía para la que trabajaban. Para reducir el impacto negativo de esta situación, muchos promotores decidieron acompañar virtualmente a sus prospectos, incluyendo reuniones grupales que favorecieran la integración y el trabajo en equipo. Así, los intermediarios se sintieron acompañados y confirmaron que contaban con una red de apoyo acorde a sus expectativas.
Si de por sí la retención siempre ha sido complicada, se convirtió aún más en plena pandemia. Normalmente entran muchos prospectos, pero se quedan pocos; por ello es importante ayudarles a que cumplan sus objetivos de crecimiento a corto plazo y volver tangible su desarrollo a partir de resultados. Algunos desertaban por su intolerancia a la frustración o porque querían sueldos fijos y trabajar totalmente en casa.
A pesar de todo, la pandemia también generó cosas muy positivas en el trabajo de los agentes. En la prepandemia, las citas de los asesores eran comunes pero muy espaciadas por los tiempos de traslado; pero cuando comenzaron las reuniones virtuales se duplicó o hasta se triplicó, en algunos casos, el número de citas y la cantidad de ventas.
Si bien para muchos agentes fue complicado el proceso de adaptación, la mayoría asumió el reto utilizando la tecnología a su favor y digitalizando su operación, lo cual incrementó exponencialmente su productividad. Ahora los promotores saben que en el proceso de reclutamiento es importante incluir en las capacitaciones estrategias que acerquen a los prospectos a la tecnología para potenciar sus aptitudes y para que tengan la capacidad de trabajar tanto en modalidad física como virtual.
Fuente: El Asegurador