El seguimiento adecuado de los clientes es básico para el éxito de los agentes

Cualquier agente que busque el desarrollo profesional, debe realizar su labor con un estricto y disciplinado plan de trabajo, que incluya dos aspectos básicos para alcanzar el éxito: el seguimiento y el control. La presencia de estos aspectos y el desarrollo de habilidades que vayan más allá de las ventas, es clave para la evolución y el crecimiento del intermediario.

Todos aquellos que estén interesados en convertirse en agentes deben ser metódicos, ordenados y constantes para obtener resultados positivos que les permitan alcanzar sus metas. Además, resulta fundamental respetar al pie de la letra la agenda diaria y los compromisos, en lo referente a la prospección, obtención de referidos y entrevistas.

Un buen consejo que le podemos dar a los agentes novatos es contar con cierta cantidad de dinero, en caso de que no tener resultados inmediatos al no concretarse las ventas. Aunado a esto, la resiliencia personal es un importante aspecto que todos los intermediarios deben trabajar y al cual hay que ponerle el esfuerzo suficiente. Es muy probable que muchos “no” por parte de los prospectos desalienten y es aquí donde se ve de qué están hechos los agentes y donde se puede ver si tienen la capacidad suficiente para sortear los obstáculos y darle vuelta a la situación, porque cada negativa representa un acercamiento más a la obtención de las ventas deseadas. La automotivación juega un papel muy relevante, porque le ayuda al agente a entender que los “no” de los prospectos, los puede ayudar a mejorar y a no cometer errores en las consecuentes prospecciones.

Rodearse de agentes exitosos trae muchos beneficios cuando alguien apenas está iniciando, porque los consejos y el éxito ajeno ayudan al agente novato a motivarse y a darse cuenta que pueden convertirse en grandiosos profesionales.

*Con información de elasegurador.com.mx

Comments are closed.