Si los agentes actuales y futuros desean trascender, el único camino para hacerlo es por medio de la innovación. De hecho, están obligados a mantenerse actualizados y a adaptarse a los cambios constantes a los que está expuesto el sector asegurador, porque si no lo hacen, quedarían en un rezago insuperable.
Los avances tecnológicos son los que marcan el ritmo de la industria, por ello muchas compañías están haciendo grandes inversiones para desarrollar plataformas y aplicaciones que les permitan mejorar todos sus procesos, para darles a sus clientes un fácil acceso a cualquier producto que manejen. Pero a pesar de los grandes desembolsos en materia de innovación, aún no han logrado tener una herramienta que permita conocer a fondo a los consumidores.
Por eso los agentes están ante una gran oportunidad para potenciar sus habilidades y servicios, porque si se lo proponen, pueden llegar a los millones de potenciales clientes que hay en el país, porque si bien la cultura de la previsión es prácticamente nula en México, lo que más le preocupa a la población es el bienestar de sus familias. Es donde la figura del agente cobra mayor relevancia, porque su valor radica en en la personalización y la única manera de desarrollarlo al máximo es a través de la innovación. Lo anterior implica adoptar nuevas tecnologías que le permitan conocer profundamente a sus clientes: hábitos, gustos, necesidades, estilo de vida, etc., lo que da la oportunidad de ofrecer productos personalizados, hechos completamente a la medida.
Todos los intermediarios que logren realizar su trabajo a partir de la innovación y la tecnología, se convertirán en agentes digitales, que conocerán perfectamente a sus usuarios, tendrán la capacidad de dar asesorías de valor, se mostrarán siempre dispuestos a superar las expectativas y mantendrán como base el contacto humano, que aún sigue siendo sumamente importante en nuestra sociedad.
*Con información de revistasiniestro.com.mx