El dilema de los agentes de seguros

Algunas de las predicciones del sector han debatido el papel del agente. Se ha augurado su desaparición e incluso, el agente se ha calificado como “un mal necesario”. Sin embargo EL AGENTE DE SEGUROS ESTÁ MUY LEJOS DE DESAPARECER.

Lo que sí es seguro es que los agentes seguirán existiendo como el canal por excelencia. El tema es ¿Qué clase de agentes? Actualmente, un intermediario vende seguros de embarcaciones de placer que de Vida o de mascotas o de equipo electrónico. El agente se ha dedicado a ser universal y generalista.

Lo importante no radica en conocer coberturas y exclusiones, repetirlas o identificarlas en un examen; sino en conocer los riesgos reales que se cubren, haberlos vivido y haber afrontado las consecuencias.

¿Cómo vender una cobertura de Transporte de Carga cuando no se conocen las maniobras, los sistemas de bodega dentro de una instalación terrestre o marítima? ¿Cómo vender un seguro de inundación de obra civil cuando lo único que se sabe sobre el tema es la definición de diccionario de estas palabras?

La profesionalización del agente tiene que ver con su formación previa, su universo de referencia. El sector debería apostar por la especialización del agente pero no en el producto asegurador.

Se trata de que el agente sea una persona que, desde el reclutamiento, entienda los riesgos que va a cubrir gracias a su actividad previa y, mejor aún, formativa y práctica.

 

Con información de El Asegurador

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