La fianza es el mejor instrumento para avalar el cumplimiento de derechos y obligaciones que están establecidos en un contrato, a través del cual los actores tienen la responsabilidad de fomentar el bienestar de la sociedad.
Aunque las fianzas poseen muchas cualidades, la opinión general se ha encargado de hacerle mala fama, porque la mayoría de las personas no tienen conocimiento de todos los beneficios que son capaces de ofrecer. El principal factor de esta visión negativa, es el hecho de que las instituciones que la operan muchas veces no pagan al momento de presentarse un incumplimiento de contrato, pero en la mayoría de los casos, esa falta de pago se da por circunstancias legales, que provocan que la reclamación no proceda. Sin embargo, debemos destacar que la casi siempre se emiten los pagos sin problema alguno.
El sector afianzador es muy sólido, y por esa razón no necesita reclamaciones para ser eficiente, por lo tanto la sociedad debe de aprender a valorar la labor trascendental de las compañías que manejan este instrumento financiero.
En materia de fianzas, la suscripción y el correcto uso de los conocimientos técnicos legales y financieros son fundamentales, porque dan pie a que las afianzadoras emitan una póliza adecuada, que dará el respaldo necesario para que las obligaciones de un contrato se cumplan de forma adecuada. La mayoría de las fianzas no tienen fallas, debido a las siguientes circunstancias: una correcta elección de los riesgos, una ejecución adecuada de aspectos técnicos y financieros y un seguimiento bien realizado. Lo anterior da como resultado proyectos cristalizados y ausencia de reclamaciones
En el mercado no existe ningún producto que se equipare con la fianza, porque es la única manera de darle a tranquilidad a las personas de que las obligaciones de un contrato se van a respetar, aun con el riesgo de que el fiado no las cumpla por alguna circunstancia.
Es increíble que tengan mayor exposición los comentarios negativos que los positivos, aun cuando son originados por reclamaciones que por razones legalmente válidas no se cumplieron.
Definitivamente representa un gran reto para el sector, que la gente conozca todas las bondades de la fianza, pero con unidad, esfuerzo y trabajo, el estigma será borrado en algún momento.
*Con información de Revista Mexicana de Seguros