Agentes carismáticos
Quizá muchos agentes no lo sepan, pero contar con carisma y simpatía puede hacer la diferencia entre cerrar un mayor número de ventas o no. La ciencia ha demostrado que cualquier persona puede incrementar o reducir su nivel de carisma, simplemente incorporando o desechando comportamientos específicos. Los agentes tienen a su alcance múltiples maneras de impresionar positivamente a los clientes y generar una buena conexión.
Los agentes, sin saberlo, pueden tener algún tipo de carisma que a continuación describiremos.
El carisma de poder lo tienen aquellos agentes que son totalmente independientes, tienen gran habilidad de persuasión, impresionan constantemente a sus prospectos y saben manejar las crisis con una tranquilidad impresionante.
Los intermediarios que poseen carisma de visión son excesivamente analíticos y disciplinados, le brindan a sus clientes la seguridad que necesitan y fácilmente convencen a la gente para cerrar una venta.
El carisma de focalización lo tienen aquellos asesores que son atentos y enfocados, su capacidad de atención es total, escuchan cada detalle de sus clientes y realizan impresionantes diagnósticos de las necesidades de aseguramiento de los prospectos
Los agentes que tienen carisma de bondad son muy afectuosos y amables, son aceptados fácilmente y generan en el cliente un alto sentido de valoración, por lo cual crean vínculos emocionales fácilmente.
Todos los tipos de carisma tienen fortalezas y debilidades, al igual que los agentes, pero contar con cualquiera de ellos favorece la captación de prospectos e incrementa la cartera de clientes.
Fuente: elasegurador.com.mx