Los agentes de seguros son aquellas personas que realizan un trabajo de intermediación entre los clientes que desean asegurarse y la compañía que ofrece el servicio. En el mercado asegurador existen diferentes tipos de agentes, que se agrupan de acuerdo a la clase de pólizas que comercian y a la relación que mantienen con las aseguradoras para las cuales trabajan. A diferencia de los intermediarios, los corredores no tienen vínculos con ninguna compañía, ofrecen productos de cualquier aseguradora y actúan totalmente en nombre de sus clientes.
Cuando se dividen los tipos de agentes que existen, lo más común es hacerlo en solamente dos grupos. En el primero se ubican los agentes vinculados, cuya principal labor es representar a más de dos aseguradoras ante sus clientes y tienen contrato con varias de ellas para llevar a cabo su trabajo. Si bien esta es una opción bastante atractiva, es más compleja de lo que parece porque el asesor debe cumplirle a diferentes compañías, disponer de un manual de acción propio, contar con una sana capacidad financiera y comprobar que las aseguradoras para las cuales trabaja se hacen cargo de la responsabilidad civil de su profesión.
El segundo grupo incluye a los agentes exclusivos porque, como su nombre lo dice, trabajan exclusivamente para una compañía. Así, todos los pagos realizados por los clientes van directamente a la aseguradora. Además, la responsabilidad civil es completamente asumida por su empresa. Cabe subrayar que este tipo de intermediarios no pueden laborar como vinculados ni como brokers.
Sea cual fuere el tipo de agente, todos ellos son profesionales comprometidos con la sociedad, porque brindan protección y tranquilidad financiera a personas y empresas.
Fuente: ebainsurances.com